
En algún momento los tatuajes y la música se volvieron buenos amigos y parece que nunca más se soltarán. Quizá tenga que ver con que ambos sirven como una muestra de individualidad y en algunos casos de rebeldía e inconformidad… quizá.
El punto es que nos pusimos a pensar en que una gran cantidad de músicos con fama internacional porta orgullosamente su propio dibujo permanente a tinta y piel, y aunque todos son increíbles, algunos de ellos lo son por excelentes y otros por atroces.
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